El sistema de
evaluación que se plantea en la asignatura permite al alumno elegir una de las
dos siguientes modalidades:

A: EXAMEN FINAL

Para los alumnos
que opten por esta opción la ponderación de la prueba examen es el 100% de la
nota final. La prueba constará de dos partes:

Teórica: Examen (escrito
u oral) donde se responderán preguntas sobre los contenidos de la materia en un
tiempo máximo de una hora.

Práctica: Realización
de un ejercicio práctico en el laboratorio durante un máximo de cuatro horas.

B: EVALUACIÓN CONTINUADA

El sistema de
evaluación continuada recoge el esfuerzo del alumno a lo largo del curso. Las
prácticas están divididas en 16 sesiones de 4 h agrupadas en cuatro módulos. La
nota obtenida por este sistema de evaluación se repartirá en tres grandes
apartados:

La suma de las
evaluaciones realizadas en cada módulo constituirá un 40 % de la nota final. Es
necesario obtener un mínimo de 3 puntos sobre 10 en cada módulo para poder
aprobar la asignatura

Un examen final
en el que se evaluarán de forma proporcional los conocimientos obtenidos en
cada módulo y que constituirá el 50% de la nota final. Es necesario obtener un mínimo
de 2,5 puntos sobre 10 en este examen para poder aprobar la asignatura.

El 10% restante
de la nota final será asignado teniendo en cuenta la actitud e interés puesto
por el alumno en la realización de las actividades asignadas, tanto presenciales como no
presenciales.

La asistencia a
prácticas es obligatoria por lo que la ausencia injustificada a más de una
sesión provocará suspender la asignatura. Los portafolios solo se evaluarán en los plazos fijados por los profesores de cada uno de los módulos dentro del semestre en el que se imparte la asignatura; los
exámenes escritos podrán realizarse en cualquiera de las convocatorias
oficiales de periodos de exámenes, excepto el de primera convocatoria que se realizará en fecha aprobada en Junta de Facultad.

Independientemente del sistema
seguido el alumno deberá obtener una calificación mínima de 5 puntos.