En esta materia se abordan los distintos procedimientos físicos y químicos empleados para prolongar la vida útil de los productos de la pesca y la acuicultura, comenzando por los métodos más tradicionales hasta llegar a otros más innovadores. Se incidirá en el empleo de métodos tradicionales superados desde un punto de vista tecnológico pero que mantienen importancia desde un punto de vista organoléptico y de diversificación de la oferta para el consumidor, y, en el otro extremo, en el empleo de tecnologías avanzadas para ofertar productos mínimamente procesados y alargar su vida útil y las consideraciones necesarias para escoger los embalajes apropiados en función del tipo de alimento, proceso tecnológico y condiciones de almacenamiento.