Evaluación continua: Se valorará el trabajo de la/o alumna/o a lo largo del curso. En la cualificación final, las pruebas realizadas a lo largo del curso (casos prácticos) supondrán un 60% y la prueba final (a realizar en la fecha oficial) un 40%. Para superar la materia, será obligatorio presentarse a la prueba final y se deberá obtener una cualificación superior a 4 puntos (sobre 10). En caso de no obtener en la prueba final la cualificación mínima para superar la materia, la nota a aparecer en el acta será el mínimo entre 4.9 y la cualificación final (ponderada). Segunda oportunidad: En la segunda oportunidad se aplicará el mismo baremo que en la evaluación continua, contando las pruebas realizadas a lo largo del curso un 60% y la prueba final un 40%. En este caso se mantendrán las cualificaciones de las pruebas realizadas a lo largo del curso y solo se repetirá la prueba final, en la que de deberá obtener una cualificación superior a 4 puntos (sobre 10) para poder superar la materia. En caso de no obtener en la prueba final la cualificación mínima para
superar la materia, la nota a aparecer en el acta será el mínimo entre
4.9 y la cualificación final (ponderada). Evaluación global: Alternativamente al sistema de evaluación continua, el estudiantado podrá optar, según el mecanismo establecido por la Escuela, a ser evaluado con un examen final que supondrá el 100% de la cualificación. En este caso, será necesario obtener una cualificación superior a 5 puntos (sobre 10) para poder superar la materia. Se requiere del alumnado que curse esta materia un comportamiento
responsable y honesto. Se considera inadmisible cualquier forma de
fraude (copia o plagio) dirigida a falsear el nivel de conocimiento y habilidad alcanzados en todo tipo de prueba, informe o trabajo. Las
conductas fraudulentas podrán suponer suspender la materia durante un
curso completo. Se llevará un registro interno de estas actuaciones
para, en caso de reincidencia, solicitar la apertura al rectorado de un
expediente disciplinario. |