Los dispositivos inteligentes nos están proporcionando cada vez más servicios casi sin que seamos conscientes de su presencia: el coche ha dejado de ser una máquina simplemente mecánica para convertirse en un sistema conectado y con un enorme control electrónico; en los hoteles ya no utilizamos una llave, sino que podemos abrir nuestra habitación con una tarjeta o incluso con el móvil; los termostatos de nuestra casa se pueden conectar con un servicio de predicción meteorológica y adecuarse al tiempo de las próxima horas. Son todos ejemplos de las aplicaciones que permiten las tecnologías "embedded", las redes de comunicación inalámbricas, y en definitiva, la "Internet of Things" (IoT). Esta asignatura analiza los problemas y las mejores prácticas a la hora de hacer que este tipo de sistemas sean seguros.