Para someterse al sistema de evaluación contínua, el alumnado deberá estar en condiciones de demostrar la asistencia al 80% de las sesiones presenciales. En caso contrario, deberá someterse a una prueba final, que representará el 100% de la nota final, consistente en una prueba escrita relativa a todos los contenidos de la materia.

Si el alumnado no superase la materia en la primera oportunidad de examen y siguió el sistema de evaluación contínua, la segunda posibilidad de examen consistirá en la realización de una prueba tipo test y de la resolución de uno o varios supuestos. Se conservará la calificación derivada de la participación a las sesiones presenciales. Si el alumnado no se acogió al sistema de evaluación contínua,  deberá realizar una prueba final, que representará el 100% de la nota, consistente en
una prueba escrita relativa a todos los contenidos de la materia.