El estudiante debe procurar formarse en lengua alemana; como es obvio, una condición necesaria e imprescindible para poder traducir de y a un idioma es conocer, de la forma más exhaustiva posible, los idiomas y las culturas en cuestión. Para el alemán, además de los cursos correspondientes, recomiendo intercambios (tándem), lecturas, películas en alemán, etc. Para el español, lecturas constantes y permanentes de, sobre todo, literatura (el español periodístico deja en ocasiones bastante que desear). El estudiante ha de realizar, pues, un gran trabajo de forma autónoma.