La llegada de la neotelevisión supuso cambios significativos en las estrategias y tácticas de programación y que ha supuesto transformaciones notables en la televisión pública a raíz del nacimiento de las televisiones privadas: la situación de competencia ha supuesto que para la acción de organizar la parrilla comienzan a emplearse unos criterios basados en estudios de audiencia previos —la audiencia se convierte en protagonista—, lo que supone la imposibilidad de planificar la emisión de determinados contenidos que no mueven a un amplio grupo de telespectadores —como es el caso de aquellos espacios de carácter divulgativo o educativo— teniendo que recurrir a una tipología diferente de canales como es el caso de los temáticos. La proximidad de las historias retransmitidas, la aplicación de un flujo continuo, la hibridación de los géneros, la anidación entre programas, la creación de sinergia, la emisión ómnibus, las plataformas megacontenedores, la hiperfragmentación, etc., todo ello son las nuevas prácticas que surgirán a partir del abandono de la paleotelevisión y el nacimiento de la televisión privada.
Partiendo de esta idea nos proponemos con la materia “Técnicas de programación para televisión” no sólo conocer la evolución del medio televisivo y su actual contexto sino centrarnos en aquellos elementos y circunstancias que influencian la práctica de la programación en televisión y las técnicas específicas que se utilizan para ubicar los espacios en un orden que será denominado como rejilla o parrilla. No obstante, también nos adentraremos en la identidad televisiva y los distintos elementos que la configuran, centrándonos especialmente en el progreso experimentado por las piezas de continuidad y las fórmulas autopromocionales utilizadas por parte de las emisoras.
