Las conductas motrices desempeñan un papel fundamental en el desarrollo y el aprendizaje durante la primera infancia. La evolución de la
motricidad infantil es el factor que permite el acceso a la información y a las experiencias , y por tanto el aprendizaje natural. La importancia del estudio de las características y evolución de los cambios que se producen es innegable, ya que conociendo como se aprende, podemos enseñar de un modo mas efectivo.