La práctica clínica como componente esencial del proceso de enseñanza aprendizaje de la enfermería, brinda la oportunidad de desarrollar un conocimiento en acción que aporte al alumnado las competencias necesarias para el desarrollo de una práctica excelente.
Este programa está estructurado en tres rotatorios clínicos independientes que son: Unidades de Servicios Especiales, Unidades de Salud Mental y Unidades de Materno-Infantil, con una evaluación final de competencias en las distintas Unidades.