Los distintos deportes pueden ser vehículos integradores socio-educativos, mediante la
participación y el desarrollo de "todas" las personas, además de ser un fenómeno cultural y un medio global de comunicación y expresión de género, raza y edad. Por otra parte las personas con discapacidad o con enfermedades degenerativas, han encontrado en el deporte adaptado una forma adecuada de participación e integración social motivante, a través del desarrollo de programas y campañas de promoción y práctica adaptada de distintos deportes.