Los "Recursos Marinos" aparecen con frecuencia en el perfil curricular del escalonado en Ciencias del Mar. Son por eso uno de los objetos fundamentales de estudio académico durante la carrera, y de la gestión profesional tras ella. Ese rol central de la biota marina debe estudiarse desde perspectivas industriales, tecnológicas, físico-química oceanográficas y biológicas (bioquímica, fisiología, genética, ecología, etc.). El enfoque "Genético" es crucial en la gestión de los recursos biológicos tanto desde el punto de vista natural (conservación genética) cómo del de su explotación bien sea meramente extractiva (pesquerias y marisqueo) o mediante cultivo a diferente niveles de producción (acuicultura). ¿De que serviría elaborar un complejo plan de explotación de un recurso que incluya estudios de viabilidad económica, técnica y sociológica, sí al ponerlo en práctica nos enteramos de que el recurso carece de la suficiente diversidad genética para adaptarse a cambios ambientales, para diseñar estrategias de selección genética o simplemente para mantenerse en su excelente óptimo reproductivo?. La Genética juega pues un papel central en la gestión de recursos vivos, cuyo conocimiento no se puede obviar dadas las facilidades actuales para el análisis de los genomas.