RETOS EN LA ASIGNATURA:
Habitualmente, las dificultades con la asignatura se derivan de un excesivo enfoque del alumno hacia un aprendizaje tradicional basado en la memorización. Se pide profundidad (entendimiento), capacidad de integración de teorías, conceptos y constructos y su aplicación a situaciones reales.
En consecuencia, las dificultades principales son las siguientes:
-Conceptos relativamente nuevos con una carga teórica fuerte.
-El dominio y la aplicación de teorias, paradigmas, constructos y conceptos a determinadas situaciones es la clave de una evaluación exitosa.
- Atención por lo tanto a la conceptualización y su aplicación a situaciones, fundamentalmente reales.
MADUREZ INTELECTUAL:
En definitiva, el alumno deberá realizar un esfuerzo de madurez intelectual (MI). Los materiales están orientados para evaluar cinco niveles de MI: MI1, insuficiente para superar la asignatura (conocimiento teórico superficial sin conexión con la realidad); MI2 nivel mínimo para superar la asignatura (conocimiento teórico suficiente con capacidad de aplicación a la realidad); MI3 habitualmente se alcanza una valoración de notable (entendimiento e integración teórica y aplicación a varias situaciones interpretando las limitaciones contextuales y de la propia teoría) y MI4 que habillita para el sobresaliente (entendimiento, integración de teorías, conexiones entre paradigmas y con las escuelas del pensamiento, capacidad de aplicar con precisión las teorías -con sus limitaciones y potencialidades- a situaciones reales. El nivel MI5 no se exige al alumnado de grado, está reservado para postgrado y personas con amplia formación y experiencia en la dirección de organizaciones. |