En La Primera están pasando Barça-Real Madrid, en el mismo instante en Antena 3 podemos observar que empieza una serie de corte romántico de la que emiten un especial de tres capítulos; este sería un ejemplo de contraprogramación en sentido estricto. El motivo es que una "plaza fuerte" (fútbol) de casi irrefutable éxito de audiencia no puede competir y hacer un gasto inecesario y estéril para no obtener el seguimiento deseado. Lo más inteligente parece ser intentar cautivar el target tangencialmente opuesto.
Esta apasionante panorámica de luchas encarnizadas por la misma tarta publicitaria ha sido el núcleo de entendimiento de la confección de las parrillas audiovisuales de las últimas décadas y serán las estrategias de los canales televisivos las que centrarán la materia que te proponemos y que tal vez ya has escogido. Pero también la evolución de la autopublicidad, los nuevos formatos que han ido surgiendo hasta la actualidad o la imperante sinergia entre programas serán los ejes de esta asignatura, la cual te permitirá hablar sobre una realidad cercana, cotidiana y sobre la que todos opinan pero sin el calado que tú tendrás tras haberla cursado.
