Desde los años 20 y al largo de más de 50 años la Ingeniería Química se desarrolló por y para la industria del petróleo y sus derivados, empleando las energías térmica y/o mecánica tanto en las operaciones de separación (destilación, cromatografía, ósmosis, ...) como en la mayor parte de las reacciones químicas (controladas por temperatura y/o presión). La energía eléctrica estuvo ausente de los reactores químicos a lo largo de estos años. La crisis del petróleo del año 73, la necesidad de un aprovechamiento más efectivo de las materias primas y el incremento de la conciencia ecológica hicieron, entre otros factores, que la Ingeniería Electroquímica, ciencia hija de la Ingeniería Química, se desarrollase a lo largo de las últimas tres décadas, y que su metodología se extendiese a un abanico cada vez más amplio de aplicaciones, entre las que cabe destacar:
•Los procesos de síntesis: Electrólisis (aluminio, cloro-sosa, ...)
Hornos de arco y de plasma (aceros, ...)
Electrosíntesis orgánica (polímeros conductores...).
•Las operaciones de separación:
Electroósmosis, Electroforesis, ...
•El tratamiento de residuos: Eliminación de metales pesados por reducción.
Eliminación, por oxidación, de residuos orgánicos difíciles de tratar.
•La preparación y tratamiento de superficies:
Pulido electroquímico, mecanizado electroquímico. Protección contra de la corrosión:
Deposición metálica (galvanizado, cromado, niquelado,...)
Protección catódica y protección anódica.
•Los sistemas de producción y almacenamiento de energía: Pilas de combustible, pilas secas, baterías.
El objetivo de esta materia es, por lo tanto, dar una visión global de esta ciencia y de sus tecnologías, que no son en absoluto ajenas a la sociedad gallega, sino todo contrario. Así, en la industria del automóvil (Vigo) se emplea la cataforesis masivamente para la protección contra la corrosión; en la industria naval, los sistemas de protección catódica; en la construcción, la protección anódica (Padrón, anodizado del aluminio); en la producción de metales, la electrólisis (aluminio en San Cibrao, Lugo). Son algunos de los muchos ejemplos que ilustran la implantación de los métodos de la electroquímica industrial en nuestra comunidad y, en consecuencia, muestran su interés social.
