La evaluación estará referida a la evolución personal en las
capacidades de asimilación de la información, la capacidad de argumentación,
la agilidad mental, la improvisación, elección y decisión; el desarrollo de
la sensibilidad plástica, de las habilidades perceptivas y destrezas
constructivas en la ejecución objetual, la capacidad en el manejo de fuentes
iconográficas y documentales, la coherencia entre planteamientos y
resultados; y las actitudes, vinculadas a la curiosidad, disposición,
laboriosidad, a la iniciativa personal, la participación y la aportación al
trabajo común, la capacidad para enriquecer la discusión, etc. Ello supone la
adecuación a cuatro criterios de evaluación: comprensión, fundamentación,
falsación y trazabilidad.
Esta evaluación será continuada, por lo que la asistencia habitual es
necesaria, ya que se desarrollará de acuerdo a la propia estructura y
calendario de ejercicios propuestos, cada uno de los cuales derivará una
calificación acumulativa y cuya presentación puntual será imprescindible. Dentro de esa lógica de evaluación continua, podrán realizarse pruebas para verificar el grado de asimilación
intelectual de los contenidos, categorías y parámetros manejados en el curso.
|